Al momento de elegir la copa como opción para tu cuidado menstrual, seguramente tendrás dudas sobre cuál elegir debido a la gran variedad que existe en el mercado.

Hay muchísimas marcas que encontramos en Internet, en las redes sociales y hasta en las tianguis de nuestras ciudades.

¿Cómo sé cuáles son las mejores opciones? No solo de calidad sino las copas menstruales certificadas.

No todas las copas son iguales ni están clasificadas de la misma manera y no en todos los países se siguen los mismos procesos de calidad para certificarlas.

Pero vayamos por pasos.

¿Para qué queremos una certificación?

Bueno, al hablar de que es un producto que introducimos a nuestro organismo, deberíamos asegurarnos que no nos hará daño.

En cada país hay una autoridad regulatoria, dependiendo de cómo se clasifique, en este caso, la copa menstrual es un dispositivo médico.

En México, las copas son consideradas como un dispositivo médico clase 2, esto quiere decir, un dispositivo que se introduce en el organismo y puede permanecer ahí menos de 30 días.

Para que un dispositivo médico clase 2 pueda venderse –de manera legal- tiene que contar con la autorización adecuada. En México, copas menstruales certificadas quien regula estos temas es la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, Cofepris. Así, ellos son quienes autorizan qué dispositivos médicos cumplen con los estándares para comercializarse.

A diferencia de otros países, la Cofepris tiene un proceso de certificación muy estricto.

Te piden muchos documentos que prueben el tipo y calidad en los procesos de manufactura, que los productos estén aprobados en los países de elaboración, que no hayan tenido ningún tipo de contraindicaciones o problemas sin resolver, entre otros.

Ya autorizado, tienes que reportar anualmente si ha habido algún problema con los consumidores y que conserves la certificación depende de todo esto.

La misión de la Cofepris es “Proteger a la población contra riesgos a la salud provocados por el uso y consumo de bienes y servicios, insumos para la salud, así como por su exposición a factores ambientales y laborales,” por eso es muy importante adquirir copas menstruales certificadas.

El proceso es largo y laborioso, a DivaCup les tomó año y medio obtener su certificado.

no solo es la certificación lo que es meticuloso, también para comercializar en farmacias grandes, de cadena, hay otro proceso largo: ya que piden el certificado de análisis de cada lote cuando se ingresa la mercancía al país.

Para saber si la copa está certificada por Cofepris, asegúrate de que el empaque tenga impresa el nombre y dirección de la empresa importadora y distribuidora

De igual forma el registro SSA, que es el número de autorización de Cofepris.

Otro certificado: el ISO

Los muy famosos ISO son certificaciones de calidad para diferentes procesos. Seguramente has escuchado del ISO 9001 de calidad de procesos reglamentarios que certifica a empresas. Bueno, para los dispositivos médicos y asegurar la calidad de los procesos de manufactura, existe el ISO 13485. Este garantiza que su proceso de producción está reglamentado, con auditorías y más pruebas, para la seguridad del consumidor.

La DivaCup es canadiense, hecha de silicona grado médico, no contiene látex, tinturas, caucho, plástico ni BPA (bisfenol-A). Para vender la copa menstrual en Canadá, debes de tener el ISO 13485 y, por supuesto, DivaCup cuenta con él.

Mito sobre sellos de la FDA

La FDA es la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos y es la agencia del Gobierno responsable de la regulación de alimentos, medicamentos, cosméticos, aparatos médicos, productos biológicos y derivados sanguíneos que se venden en ese país.

Como Estados Unidos es, de alguna forma, referencia para muchas cosas, en grupos y en redes sociales siempre se habla que una copa tiene que tener el sello de la FDA.

Y no necesariamente tiene que ser así.

Desde el 2014 la FDA ya no requiere la notificación 510K “pre-market”, es decir, antes de esa fecha se demostraba por medio de pruebas clínicas y otro tipo de pruebas, que las copas menstruales estaban en condiciones ideales antes de estar en el mercado.

Ahora, solo se necesita que el producto sea sustancialmente equivalente a uno ya elaborado para contar con la aprobación.

¿Sabías que está prohibido imprimir el logo de esta autoridad en los empaques?

Así que si tú compras una copa en Estados Unidos, la autoridad sí es la FDA.

En México es Cofepris y como ya vimos, los procesos no son los mismos.

¿Cómo asegurarme que son copas menstruales certificadas y no piratas?

No es sorpresa, en el mundo hay una industria enorme de productos piratas. Así que a pesar de que te ofrezcan una marca confiable hay que revisar ciertos aspectos.

Por ejemplo, DivaCup cuenta con un holograma que se puede escanear desde la app de autentificación y así obtener la información necesaria para asegurarte de que es una copa original.


También puedes adquirirla en puntos de venta oficiales, ¡más vale! Aquí puedes revisar algunas tiendas físicas y otras virtuales.

Como verás, las copas menstruales certificadas pasan por largos procesos de revisión y análisis, todo para asegurarse de que tú, al momento de usarlas, estés segura. Vale la pena buscar la calidad, Por eso necesitamos copas menstruales certificadas. ¿No crees?