A menudo nos preguntan: “¿Puedo usar una copa menstrual después del embarazo?”. La respuesta corta es sí, pero debido a la complejidad del embarazo, es importante esperar hasta el chequeo posnatal (generalmente se realiza seis semanas después del parto) y contar con la aprobación del médico antes de usar una copa menstrual después del embarazo.

El embarazo trae consigo algunos síntomas incómodos, pero uno de sus beneficios es la interrupción del ciclo menstrual (¡Súper!). Sin embargo, después del parto, a menos que estés tomando algún método anticonceptivo hormonal, tu periodo volverá eventualmente.

Si eliges amamantar, es posible que tu periodo no regrese durante un tiempo porque la prolactina, la hormona responsable de la leche materna, puede tener un efecto supresor sobre la ovulación. Recuerda que, una vez que regrese tu periodo, ya habrás ovulado, lo que significa que puedes quedar embarazada antes de haber tenido tu primer periodo, ya que la ovulación ocurre antes de la menstruación.

Creamos una guía rápida con todo lo que necesitas saber sobre los periodos y el uso de una copa menstrual después del embarazo.

Hemorragia posparto: ¿Qué debo esperar?

Como si no hubieras sufrido lo suficiente, después del embarazo experimentarás sangrado que puede durar de cuatro a seis semanas. Piensa en ello como un periodo súper largo y molesto. Tu útero se estará contrayendo y perderá tejido, coágulos y mucha, mucha sangre. Aunque no es ideal, es necesario para una recuperación completa después del embarazo.

Después del parto, tu útero se encogerá a su tamaño normal, el cuello uterino se cerrará y tus músculos vaginales necesitarán cariño y cuidado antes que algo se atreva a ser introducido. (y nos referimos a cualquier cosa)

Ya sabes, cosas de heroínas.

Aunque te sientas tentada, no uses una copa menstrual ni ningún producto de cuidado menstrual interno para la hemorragia posparto (también llamado loquios). El cuerpo necesita tiempo para recuperarse y existe un mayor riesgo de infección después de todo el proceso del embarazo.

Cambios fisiológicos que pueden influir en el uso de una copa menstrual

Es verdad. El trabajo de parto vaginal, las episiotomías, las pinzas y los puntos de sutura después del parto pueden cambian la sensación (y el aspecto) de tu vagina. Además, el embarazo cambia la elasticidad del canal vaginal. Sabemos que todo esto puede ser mucho qué procesar y, para algunas personas, recuperarse puede ser muy difícil. No temas pedir ayuda a tu médico o a un fisioterapeuta del suelo pélvico.

Independientemente de que hayas tenido un parto vaginal o por cesárea, tu suelo pélvico necesita tiempo para recuperarse de los nueve meses de esfuerzo. Recuerda que el canal vaginal es un tubo muscular que puede sostener la copa menstrual en su lugar. Un músculo vaginal demasiado tenso o suelto puede causar molestias, provocar que se mueva la copa o crear fugas. Ninguna de estas situaciones es ideal. Además, es posible que tu cuello uterino se haya caído levemente o inclinado, lo cual puede significar que debes insertar o inclinar la copa de manera diferente para garantizar tu comodidad.

Debido a estos cambios fisiológicos, es posible que tu copa menstrual se deslice o ni siquiera entre en el primer intento. Además de cuidar a un adorable (y exigente) bebé, tu opción confiable para el cuidado menstrual no está funcionando como antes y claro, ¡esto puede ser muy frustrante para ti!

Pero no te preocupes, es normal.

Tu cuerpo se adaptará, pero es posible que te lleve varios meses o incluso hasta un año tener éxito con una copa menstrual después del embarazo. La fisioterapia de salud pélvica puede ser un excelente recurso para ti.

Es importante no hacer los ejercicios del suelo pélvico sin antes recibir el consejo y/o la aprobación de un fisioterapeuta capacitado. Es importante llevar a cabo una evaluación para saber si necesitas tensar o aflojar los músculos vaginales y la pelvis. Si deseas usar la copa menstrual después del parto, los fisioterapeutas pélvicos te ayudarán durante todo el proceso.

Cambios en el flujo después del embarazo

Una vez que regrese tu periodo, podrías ver un aumento del flujo menstrual y cólicos con tus primeros periodos después del parto. Tu ciclo menstrual se está adaptando nuevamente y necesita encontrar su nuevo ritmo… ¡y también tus hormonas! Sé amable contigo misma. ¡Crear vida es algo asombroso!

Si te permiten usar una copa menstrual, podrías comenzar a realizar un seguimiento de los cambios en tu flujo. Si observas cualquier cambio que te preocupe, como coágulos grandes (más grandes que una moneda) o sangrado a lo largo de tu ciclo, consulta con un médico. Si notas que estás cambiándote cada hora, eso podría ser un signo de infección o fibromas. La mayoría de los cambios se resuelven por sí mismos en unos pocos meses.

¿Necesito otra talla de copa menstrual?

El hecho de que hayas tenido un bebé no significa que debas empezar a usar una copa más grande (Modelo 2). Si bien algunas mamás necesitan hacer ese cambio, muchas descubren con el tiempo que la mejor talla de copa menstrual posparto es la que usaban antes del embarazo.

Para aquellas que han tenido partos múltiples, puede ser necesario cambiar a un Modelo 2 ya que el embarazo puede tensar los músculos del suelo pélvico. Si descubres que tu copa no te queda del todo bien, nuestro equipo de Atención al Consumidor te ofrecerá su apoyo y se asegurará de que estés usando la mejor talla de copa menstrual después del embarazo. Antes de adquirir un Modelo diferente, te recomendamos comunicarte con ellos en [email protected].

Higiene básica

Antes de usar tu copa menstrual después del parto, hiérvela para limpiarla a profundidad. Si no guardaste tu copa en su bolsita de algodón y en un lugar seco y fresco, es posible que necesites reemplazarla por una nueva para garantizar que este en su optima condición.

Descargo de responsabilidad: El contenido de este blog se elabora a partir de investigaciones e información disponibles al momento de escribir este artículo. A medida que haya nuevas investigaciones disponibles, actualizaremos y ajustaremos nuestro contenido según corresponda. Si tienes preguntas generales o inquietudes relacionadas con tus propias circunstancias individuales, comunícate con nuestro equipo de Atención al Consumidor. Si tienes preguntas más específicas, consulta directamente con un médico.